Compliance y teletrabajo

Nos encontramos ante uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado nuestra sociedad en los últimos tiempos. Detener la propagación del virus pasa por la colaboración entre todos los estratos de la sociedad y en este punto resulta especialmente relevante analizar como estos cambios han afectado al sector empresarial. El teletrabajo supone una vía de escape para continuar con la actividad empresarial sin detener completamente la productividad y es por esto por lo que muchas organizaciones incluida la Administración Pública, han optado por esta solución.

Los cambios en los modelos organizativos afectan considerablemente al contexto de la propia organización y es por esto por lo que los Sistemas Compliance deben estar preparados y adaptarse a esta nueva realidad.

Debemos de tener en cuenta que el contexto de la organización viene determinado, entre otros factores, por la ubicación en que opera la organización y ya hemos visto como el teletrabajo afecta directamente a este factor. Otros puntos relevantes del contexto son, tanto las actividades y operaciones que realiza la organización como los miembros que trabajan en estas actividades.

Si analizamos estos tres factores, con el estado actual de confinamiento forzado por el estado de alarma, podemos determinar que el contexto de la organización ha cambiado de forma sustancial, tal y como ya habíamos indicado.

De esta forma, los riesgos que antes arrojaban valores medios se pueden encontrar actualmente en niveles altos y, por consiguiente, aquellos riesgos cuyo valor se hallaba en los niveles más altos se pueden convertir en riesgos críticos para la propia organización.

En este sentido, el teletrabajo provoca que el contexto de la organización se expanda hasta el domicilio de cada trabajador, incluyendo, de una u otra forma al resto de habitantes de dicha vivienda.